sábado, 30 de marzo de 2013

SúperSandro








SOY SUPERSANDRO

De bien pequeñín me creía un súper héroe, hasta me disfrazaba con una capa atada en la espalda. Saltando de banco en banco me veías cualquier tarde, imaginándome que volaba.

Ahora un pelín más crecidito sé que lo soy, soy un ¡SÚPER HÉROE!
No, no os extrañéis tanto, veréis: me levanto cada mañana con una sonrisa y voy contagiando a los civiles que me voy cruzando. También puedo decir que esquivo zancadillas a diario, tanto de la vida que es el mayor de los villanos, al más pequeño de ellos que sólo juega a hacer daño.

Cuido de los más débiles cuando les han dado un buen manotazo y los instruyo para recibir los golpes que les va a propinar la vida y los mini villanos.

También tengo un oído súper poderoso y no porque pueda oír a largas distancias ni nada parecido, es mejor aún que eso. Lo tengo tan desenvolupado que soy capaz de escuchar, sí, tal como lo estás leyendo, de escuchar a los civiles y después, ya para que te quedes boquiabierto del todo, lo cojo y le doy un super abrazo, ¡increíble! Me encanta ser un SÚPER HÉROE.

Y podría seguir hablando de mis súper poderes y lo magníficos que son, pero de verás creo que soy uno más entre muchos SÚPER HÉROES, mas otros tantos que ni tan siquiera se dan cuenta que tienen un super poder.

Así que, ¿qué os parece colegas si entre todos nosotros hacemos un mundo mejor?

Una SUPER SONRISA es un gran poder, así que utilízalo.

viernes, 15 de marzo de 2013

Excitación


Luz sutilmente irradiada
por la llama de dos velas,
olores a jazmín
vestidos de incienso.

Sabanas dibujando olas
junto a pétalos de rosa,
mis susurros la música
que armonizara con tus gemidos.

Dos cuerpos listos
para provocar a los astros,
elevando al infinito
todos los sentidos.

Blusa de color deseo
piernas calzadas con tacón,
juegos femeninos
que invitan al descontrol.

Mi postura segura
enrojece tus mejillas,
con mano fiable
te acerco por la cintura.

La cama es testiga
del fuego que se aviva,
a cada una
de nuestras caricias.

Mis besos nacen en tu cuello
peregrinando por cada recoveco,
el latido en tus tersos senos
seduce a mi lengua hacia ellos.


Me detengo por un momento
para susurrarte al oído.
Te deseo!!!
Mientras el riego sanguíneo
desciende aumentando con presión.

Entre mis dedos tu pelo
entre tus piernas…
las húmedas huellas
de la excitación.

Empapada de ti...
estás en mis manos...
en mis labios…
en mis ojos...
en mi lengua...
en mi aliento...
tu olor...