Devastación

Incendiaste mi prado verde
lo fuiste secando con tu falso amor
marchitaste las plantas
y después a cada flor.

Asesina de belleza ingente
ese era mi rincón!!
El que construí con dicha
y la armonía de mi yo.

Pirómana de corazones,
verdugo del amor,
la destrucción no es
el camino a tomar, en el amor.

Presta atención
el fuego ya se apagó,
con gotas de decepción
y quizás amor.

Y sembrando día a día estoy,
la marchita tierra negra
que dejó tu pasar
por mi corazón.